Según la empresa energética española, la previsión es que el proyecto de producción de energía renovable empiece a operar en 2022 y garantice una rentabilidad “de doble dígito”. Este proyecto está ubicado en la Comuna de Freirina, en la provincia chilena de Huasco.

Atacama es el segundo parque eólico que Repsol y el Grupo Ibereólica Renovables desarrollan en Chile y forma parte de la cartera de proyectos que ambas compañías acordaron realizar en este país sudamericano cuando formalizaron su asociación el pasado mes de julio. Entre los objetivos que se fijó la cooperación empresarial, se encuentra la construcción o desarrollo de más de 1.600 megavatios hasta el año 2025, con la posibilidad de superar los 2.600 megavatios en 2030.

Desde Repsol han asegurado que esta actividad económica en proyectos eólicos, a pesar de que se desarrolle en Chile, es “muy importante” para España tanto en las fases de ingeniería como en la producción de los elementos que conforman la instalación renovable y su manipulación y transporte.

La compañía española ha asegurado que pretende convertirse en una compañía con cero emisiones en 2050 y que quiere realizar inversiones en energías renovables por valor de 18.300 millones de euros, de los que 5.500 millones corresponden a iniciativas programadas para los próximos cuatro años.