En un informe, la organización denuncia las condiciones de vida precaria de los inmigrantes irregulares en Alemania, España, Suiza, Italia, Bélgica, Francia, Grecia, Portugal, Suecia, Países Bajos y Reino Unido.

El estudio recoge la "avalancha" de obstáculos que inmigrantes encuestados han manifestado que se interponen en la protección de su salud.

"Todos los pilotos de alarma de los determinantes de la salud están en rojo: la vivienda, el aislamiento, la violencia, la pobreza y la falta de información", recalca el informe.

Además, subraya que "las condiciones de vida de las personas sin permiso de residencia en Europa son patógenas, cuando precisamente la trayectoria anterior de muchas de ellas también presentaban riesgos importantes para su salud (carencias, conflictos armados, violencia física y psicológica, peligros del trayecto migratorio)".

El estudio constata que los inmigrantes irregulares que llegan a Europa no vienen enfermos, "sino que se trata de gente joven que enferma, ni más ni menos, a causa de las condiciones de vida que les reservamos aquí".

Por ello, Médicos del Mundo reclama a los gobiernos europeos que dejen de someter a las políticas sanitarias a la influencia de las políticas migratorias y, en particular, que protejan el secreto médico.