En su intervención, Carrillo apostó por la colaboración institucional con el Gobierno de la Comunidad de Madrid y por la austeridad presupuestaria, motivo por el que tras la ceremonia no se sirvió el tradicional vino español.

Asistieron al acto cerca de mil invitados, entre profesores, rectores, líderes sindicales -estuvieron los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez- y dirigentes políticos madrileños. Destacó la presencia de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.

Según el nuevo rector, su equipo trabajará para elaborar “un plan de ahorro” con el que atajar la deuda de la universidad, cuyos proveedores son fundamentalmente pequeñas empresas. Subrayó que se necesita “una gestión más austera”, y, “además de ahorrar, es preciso conseguir nuevos ingresos”.

Para ello, manifestó, se diversificarán las vías de captación de fondos, y apuntó a una mayor participación del sector privado, al impulso del mecenazgo y la filantropía y a la promoción de asociaciones de antiguos alumnos y profesores.

Además, el nuevo rector anunció que se trabajará para impulsar la calidad académica e investigadora, reforzar la excelencia y atraer a profesores e investigadores de prestigio.

BUENA SINTONÍA

Por otra parte, Carrillo anunció su intención de “mantener buenas relaciones institucionales con los gobiernos de Madrid, España y los municipios de la Comunidad, especialmente con aquellos donde la UCM desarrolla sus actividad académica y científica”.

De hecho, coincidió con el antiguo rector Berzosa en felicitar a la presidenta Esperanza Aguirre por su reciente victoria electoral, algo que la dirigente popular agradeció a los dos.

En su discurso, Aguirre devolvió las felicitaciones a Carrillo y ofreció todo el apoyo y colaboración de su Gobierno a la universidad.

Asimismo, destacó la importancia de impulsar “la excelencia para captar el talento y atraer a nuevos alumnos”, algo en lo que “la Complutense parte con ventaja”, afirmó.