Este operativo policial tenía como objetivo impedir que, con la llegada del buen tiempo, sobre todo los parques públicos y sus alrededores se conviertan en lugares de consumo de alcohol, trapicheo de drogas, ruidos, actos vandálicos y molestias vecinales, según informó el Consistorio.

Para ello, el dispositivo incluyó una vigilancia especial a cargo de agentes uniformados y de paisano, que a pie o en vehículos pasearon por esas zonas para detectar cualquier tipo de incidencia. También se realizaron identificaciones selectivas para controlar a individuos que pudieran estar trapicheando con drogas y controles de inspección esporádicos.

Además, se llevó a cabo, según informó el Ayuntamiento, un trabajo exhaustivo de inspección en aquellos establecimientos de alimentación susceptibles de vender alcohol. En concreto, la Policía Local realizó 33 inspecciones en ese tipo de establecimientos, 19 de los cuales no poseían autorización para la venta de bebidas alcohólicas, levantándose acta de intervención cautelar en nueve de ellos por ese motivo y por estar expuestas al público esas bebidas.

En uno de estos establecimientos además se levantó otra acta de intervención cautelar por no tener autorización para la venta de tabaco y también estar expuesto al público.

"Hemos comprobado que en la mayoría de los establecimientos se tienen cajetillas de tabaco abiertas detrás de los mostradores. Los responsables de las tiendas aseguran que es para consumo propio, aunque sospechamos que es para la venta de cigarrillos sueltos", explicaron desde Policía Local.