En la rueda de prensa de valoración de los datos de paro de mayo, Rodríguez recordó que el Gobierno “ha estado pendiente en todo momento” del avance de la negociación entre sindicatos y empresarios, pero subrayó que “no ha estado en la mesa”.

Por esta razón, reiteró que, “si hay ruptura de la negociación, la responsabilidad será de quienes han estado en la negociación”, es decir, de las organizaciones sindicales y empresariales.

No obstante, la secretaria de Estado matizó que todavía no se pueden dar por rotas las negociaciones de la reforma, ya que “mientras sigan queriendo estar sentados en la mesa de negociación, puede haber acuerdo”.

En caso de que finalmente hubiera consenso, el Ejecutivo mantiene que podría aprobar la reforma en el Consejo de Ministros de mañana. De lo contrario, Rodríguez reiteró que el Gobierno legislará en el de la semana que viene, es decir, el 10 de junio.

En cuanto a la reforma que el Ejecutivo aprobará si tiene que legislar, la secretaria de Estado aseguró que “no va a estar muy alejada de los debates que ha habido en la mesa de negociación”.

Es decir, que las medidas que tomará el Gobierno irán encaminadas a lograr una “mayor negociación en la empresa pero mejor ordenada desde el sector”, un incremento de la flexibilidad interna pero “reforzando la participación” de los representantes de los trabajadores, y “un mayor dinamismo en la negociación pero sin perder cobertura”.