Deuda pública
El BCE incrementó durante la pandemia su tenencia de deuda española en 83.600 millones, equivalente al 90% del aumento total
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El Banco Central Europeo (BCE) incrementó en 83.591 millones de euros entre febrero y noviembre de 2020 la cantidad de deuda española que posee, lo que equivale al 89,82% de los 93.064 millones de euros en los que aumentó la deuda pública española en dicho periodo.
Según datos del Tesoro Público, el BCE pasó de tener 212.717 millones de euros de deuda española en febrero -mes previo a la declaración del estado de alarma y la pandemia mundial de Covid-19-, el 21,4% del total (993.990 millones), a 296.308 en noviembre -último mes con datos actualizados sobre la tenencia de la deuda pública-, el 27,26% (sobre un total de algo más de 1,087 billones).
De esta forma, al tiempo que la deuda española aumentó en 93.064 millones en ese periodo, afectada por la crisis del coronavirus y las medidas aplicadas por el Gobierno para hacerle frente tanto en el ámbito sanitario como en el económico, el BCE aumentó su tenencia en 83.591 millones, equivalente al 89,82% de los 93.064 millones mencionados.
Desde 2017 el BCE se ha convertido en el segundo mayor tenedor de deuda pública española, manteniéndose desde entonces en el entorno del 21% o 22% del total, hasta que, en mayo de 2020, ya en plena pandemia, superó el 23% para seguir aumentando su cuota a lo largo del año. Este incremento de la deuda en manos del BCE comenzó en 2015, cuando el nivel de deuda española en sus manos pasó a representar más del 8% del total, para subir hasta el 16% en 2016, mientras que hasta 2014 se había mantenido en torno al 4%.
Tras el 27,26% de deuda pública española en manos del BCE, el tercer mayor tenedor son las entidades de crédito nacionales, con 169.974 millones, el 15,64% de la deuda total, con un incremento de 33.262 millones desde febrero, cuando tenían el 13,75%. La cantidad en la que aumentó entre febrero y noviembre la suma de la deuda que poseen el BCE y las entidades nacionales es superior al aumento de la deuda total, ya que los tenedores pueden comprar deuda en circulación que ya estuviera en manos de otros, lo que explica que la deuda en manos de otro tipo de tenedores se haya reducido en el mismo periodo.
De hecho, en un contexto marcado por los intereses muy bajos, llegando a tener rentabilidades negativas y con el coste de la deuda española en mínimos históricos, el BCE y las entidades de crédito nacionales son los únicos tenedores que han aumentado la proporción de deuda española que poseen respecto al total. Lo hacen tanto en términos absolutos como en porcentaje, ya que el principal tenedor, los llamados ‘no residentes’, han visto reducirse la deuda en sus manos de los 500.444 millones de febrero de 2020, cuando suponían el 50,36% del total, a 482.265 millones en noviembre, el 44,36%.
CONDONACIÓN
La crisis del coronavirus y su impacto en el endeudamiento de los países de la UE -en el caso de España la deuda pública ha subido del 95,5% al cierre de 2019 al 118,8% al final de 2020- ha dado lugar en los últimos días a un debate sobre la posibilidad de que el BCE condone la deuda de los Estados miembros de la UE, después de que un centenar de economistas, entre los que se encuentran la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, y el secretario de Estado de Derechos Sociales y responsable de Economía de Podemos, Nacho Álvarez, publicaran un manifiesto defendiendo que la medida es “técnicamente posible”.
Tras dicho manifiesto, que encabeza el economista francés Thomas Piketty, y que también firmaron otros economistas españoles como el exministro Jordi Sevilla; el presidente de Economistas Frente a la Crisis, Jorge Fabra; o el presidente del Centro de Desarrollo de la OCDE, Manuel Escudero; en los últimos días la propuesta ha sido respondida por representantes del propio BCE. En concreto, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, catalogó la propuesta como “inconcebible”, mientras que su vicepresidente, Luis de Guindos, señaló que “es ilegal, según los tratados”, y que “no tiene ningún sentido económico o financiero en absoluto" demandar tal condonación.
También se han referido a este debate varios miembros del Gobierno español, como la vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, que abogó por centrar los esfuerzos en “una buena articulación de la política fiscal y política monetaria” para recuperar el crecimiento de la economía en lugar de “abrir debates que no contribuyan a este objetivo fundamental”.
Por su parte, el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, respondió desde su cuenta de Twitter a las palabras de Guindos al señalar que “eso me suscita la palabra hipocresía al recordar que el 30% de la deuda pública del euro está en sus bancos centrales”. Asimismo, el ministro apuntó que “desde 2009 los límites entre la política monetaria y fiscal son cada vez más tenues, sobran grandilocuencias y golpes de pecho de ortodoxia”.
(SERVIMEDIA)
14 Feb 2021
ECR/IPS/clc