En la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, el portavoz de ERC, Joan Ridao, subrayó que un tercio de los magistrados del Tribunal Constitucional deberían haber sido relevados hace más de un año y medio, y esa circunstancia "pone en cuestión la legitimidad" a la hora de sentenciar sobre el Estatuto.

El presidente reconoció que la situación del Constitucional es "manifiestamente inconveniente", pero recordó que la renovación exige el respaldo de 3/5 de la cámara encargada de ello, en este caso el Senado, por lo que hace falta "voluntad política, sentido amplio de la lealtad institucional", y prometió por ello "redoblar esfuerzos" para renovarlo "cuanto antes".

Ridao celebró que el presidente considere "inconveniente" la situación del Constitucional, pero le pidió que defienda la presunción de constitucionalidad del Estatuto y su "plus de legitmidad" por ser fruto de un pacto entre la Generalitat y el Estado y haber sido refrendado en las urnas. En caso de sentencia adversa, advirtió, se producirá un "choque de legitimidades" entre un órgano "caducado y politizado" y la voluntad del pueblo catalán.

Una sentencia contraria supondría, en opinión de ERC, que la Constitución tiene unas "costuras tan estrechas" que en ella no cabe siquiera el Estatuto "que fue cepillado" en el Congreso de los Diputados, lo que equivaldría a levantar un muro "que nos dejara aislados en el otro lado".

Precisamente porque las reglas democráticas deben ser iguales para todos, "o todos jugamos o rompemos la baraja" y, por ello, si se exige lealtad institucional y respeto por el Constitucional, debe garantizarse que ese órgano deja de ser "precario y politizado".

El presidente respondió al emplazamiento de Ridao reiterando que considera constitucional el Estatuto y también la "fuerza evidente" de su procedimiento de reforma por el pronunciamiento del cuerpo electoral.

Sin embargo, insistió en que "todos debemos acatar" las resoluciones del Tribunal Constitucional por su papel en la integración del sistema democrático y en la defensa de la Constitución, que afecta a todos más allá de que sus pronunciamientos sean más o menos favorables a cada posición política. Expresó por ello su confianza en ese órgano aunque hay que renovarlo "cuanto antes".