Así lo defendió en rueda de prensa la experta responsable de Emergencias de la organización en Europa, Catherine Smallwood, quien advirtió de que, cuanto más tiempo permanezca el virus en una comunidad, “más rápido va a ir un paso por delante”, por lo que insistió en la importancia de “tener cuidado”.

Asimismo, subrayó que reducir las tasas de transmisión “dará una oportunidad mucho mayor” a las vacunas dentro de un “enfoque integral” de lucha contra el virus con la vacunación como “una nueva herramienta”, e hizo hincapié en que los “riesgos” de levantar las restricciones “demasiado pronto" ya se han observado en toda Europa después de las vacaciones de verano.

Así, recordó que la “relajación” de dichas medidas y la llegada de la ‘nueva normalidad’ desembocó en una “falsa sensación de seguridad” y en un “resurgimiento muy significativo de casos” en otoño, que supuso un “desafío” para muchos países.

“Este virus se aprovechará de cualquier oportunidad que le demos, se esparcirá rápidamente y se extenderá mucho más rápido de lo que pensamos, la curva subirá muy abruptamente y bajará bastante lentamente”, abundó, convencida de que cada vez que se levanta una restricción “cambiará el equilibrio a favor del virus”.

Por ello, reiteró la importancia de plantear estas medidas “con mucho cuidado” y en base a criterios epidemiológicos “muy claros y objetivos”.