La de este viernes era la primera reunión del Consejo de Ministros después de las elecciones autonómicas y municipales del pasado domingo, de la convulsión posterior en el PSOE y del anuncio de la ministra de Defensa, Carme Chacón, de que no concurrirá a las primarias previstas para suceder a José Luis Rodríguez Zapatero en la candidatura para las próximas generales.

Las preguntas sobre todo ello centraron la rueda de prensa posterior de Alfredo Pérez Rubalcaba que, consciente de ello, comenzó advirtiendo de que comparecía “flanqueado” por dos ministras para esquivar cualquier “avasallamiento inquisitivo” y poder despejar preguntas “a derecha e izquierda”.

Pérez Rubalcaba cumplió sus intenciones y apenas desveló dudas pese a las preguntas reiteradas, pero sí dejó claro que no comparte la tesis de que la estabilidad del Gobierno ha llegado a estar en riesgo por el debate interno en el PSOE.

GOBIERNO ESTABLE

Esa pregunta se responde “a trío”, aseguró, un Gobierno que aprueba tres proyectos de ley en una reunión del Consejo de Ministros es “estable”.

Cuando un gobierno tiene proyectos y cuenta con respaldos parlamentarios para sacarlos adelante “tiene, a mi juicio, estabilidad política”, reiteró después.

Una y otra vez se negó a responder esgrimiendo una regla “muy simple pero importante”, y es que desde la mesa del Consejo de Ministros sólo se pronuncia sobre la acción de Gobierno y cuestiones que afectan a todos los ciudadanos.

Con esa tesis no aclaró si se sintió aludido por las reflexiones de Carme Chacón en su rueda de prensa o si el presidente del Gobierno le ha dicho personalmente que es su opción para sucederle como candidato en 2012.

La tesis de que lo que ahora mismo pasa en el PSOE interfiere en la acción del Gobierno y afecta por ello a los ciudadanos no convenció al vicepresidente como para hacerle variar su resistencia a responder.

MAL RESULTADO

“No hay que confundir instituciones, nunca lo he hecho ni lo voy a hacer”, insistió, para no desvelar si ha pensado o incluso ha amenazado con dimitir en caso de verse obligado a competir en unas primarias del PSOE.

Su única reflexión un poco más extensa fue para explicar que el Gobierno comparte el análisis que el PSOE ha hecho del “muy mal” resultado de las elecciones del domingo, después del cual toca tomar “muy buena nota” y seguir trabajando, “y eso es lo que hemos seguido haciendo”.

Pérez Rubalcaba se remitió al discurso de Rodríguez Zapatero la misma noche electoral en su condición de secretario general del PSOE, porque “ahí está todo”, el análisis del resultado y la “línea de trabajo” para los próximos meses.

Se remitió también a las palabras del presidente y a su intención reiterada de agotar la legislatura, al ser preguntado por si cree descartado el adelanto electoral.

Pérez Rubalcaba no desveló nada sobre su futuro inmediato ni siquiera sobre el momento en el que piensa hacerlo público, porque lo hará “cuando proceda y donde proceda”.

Si no ha hablado hasta ahora, añadió, es “porque no toca, aquí desde luego no, y fuera de aquí creo que tampoco, hasta que decidan los órganos que tienen que decidir”.