La predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), recogida por Servimedia, indica que un frente atlántico dejará nubosidad abundante en toda la península salvo el área cantábrica, así como lluvias que se irán extendiendo de oeste a este y que afectarán sobre todo a Galicia, Asturias, Cantabria, el oeste de Castilla y León, y el norte de Extremadura.

Las precipitaciones serán persistentes (al menos 40 litros por metro cuadrado en 12 horas) y localmente fuertes (15 litros por metro cuadrado en una hora) en zonas occidentales de Galicia. Por ello, la Aemet ha activado el aviso amarillo -riesgo para actividades al aire libre- por lluvias en A Coruña (noroeste y suroeste), Ourense (noroeste) y Pontevedra (toda la provincia).

Habrá alguna lluvia débil y dispersa en otras zonas del suroeste peninsular, el resto de Castilla y León y del Sistema Central, el País Vasco y el alto Ebro, así como, por la mañana, en puntos dispersos de la Meseta Sur y del interior de Andalucía.

En el resto de la península y en Baleares se esperan cielos mayormente soleados, y en Canarias hay una escasa probabilidad de alguna lluvia débil y ocasional en las islas de mayor relieve.

TEMPERATURAS

Por otro lado, las temperaturas subirán en toda la península, salvo en el interior del tercio suroeste, y en Baleares. El ascenso será notable en áreas del Cantábrico, el sureste, el valle del Ebro y el Sistema Central, con seis a ocho grados más respecto a este miércoles.

Los termómetros marcarán 20 grados o más en el Cantábrico, Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana y los archipiélagos, y menos de 10 grados sólo en las montañas de la mitad norte peninsular.

Las capitales más calurosas serán Murcia (25ºC), Málaga (24), Alicante y Valencia (23), Santa Cruz de Tenerife (22), Las Palmas de Gran Canaria (21), y Bilbao y Zaragoza (20). En cambio, hará más frío en León (12) y Burgos, Cuenca, Guadalajara, Lugo y Soria (13).

En general, el ambiente resultará más cálido de lo normal para esta época del año en gran parte del país, con 5 a 10 grados más de lo habitual en el Mediterráneo y el Cantábrico oriental.