Se trata de una de las distintas iniciativas puestas en marcha por el Ministerio de Defensa dentro de su programa de protección del Medio Ambiente.

Según Navantia, la empresa que construye los sumergibles, este sistema de pilas es tecnológicamente más seguro, ya que es una derivación de programas espaciales; tiene una alta densidad de potencia, y permite arrancar con mayor rapidez el sistema y operar a baja temperatura.

El primero de estos modernos submarinos no será entregado a la Armada hasta octubre de 2013, mientras que el resto de los cuatro encargados llegarán entre 2014 y 2016.

En la sesión parlamentaria en el Congreso de los Diputados, en la Comisión para el Estudio del Cambio Climático, Méndez explicó que Defensa se ha comprometido a reducir un 20% el consumo energético en el año 2020, en suma de las 70 instalaciones con mayor consumo mediante la gestión-público privada.

Para lograr esta reducción, el pasado 28 de abril, el Departamento que dirige Carme Chacón publicó en el Boletín Oficial del Estado, la apertura de un "contrato de colaboración entre el sector público y privado para la realización de las actuaciones necesarias para mejorar la eficiencia energética del edificio" de la sede central del Ministerio, ubicado en el madrileño Paseo de la Castellana.

Dicho contrato, según recoge Servimedia, tiene un presupuesto de 10.974.000 euros y va por la vía de "urgente".

En su intervención parlamentaria, el "número dos" de Defensa avanzó que "en las próximas semanas" el Ministerio emitirá una nueva normativa sobre sostenibilidad ambiental y eficiencia energética que, entre otras medidas, recogerá que al menos el 12% de la inversión en infraestructuras se destinará a la protección del medio ambiente.