Su defensa la efectuó durante el ‘Foro Económico El Diario Montañés’, conforme recoge la presentación utilizada por Cos en su intervención y donde señala que en el sector empresarial el foco “se está desplazando desde los problemas de liquidez hacia los posibles problemas de solvencia”.

De forma complementaria aboga por lograr un funcionamiento “más ágil” de los procedimientos judiciales y extrajudiciales de insolvencias “que permitan que un número mayor de empresas viables puedan proseguir su actividad y faciliten la salida de las que no lo son”. Para ayudar a las compañías insiste también en la conveniencia de “hacer, simultáneamente, uso de los diferentes mecanismos de flexibilidad de los que las empresas disponen en el actual marco”.

En su opinión, resulta “fundamental” mantener las medidas de apoyo con el horizonte que proporciona las vacunas porque la retirada temprana “supondría costes mayores que los derivados de mantenerlas hasta que la actividad dé muestras de solidez”, pero insta a “focalizadas en los sectores y empresas más afectados” e identificar además “posibles cambios y daños estructurales”.

Al respecto, en su presentación indica que la política económica “no debe sostener indefinidamente a un sector que estructuralmente va a reducir su nivel de actividad, sino facilitar su adaptación a la nueva realidad y la reasignación eficiente de recursos”, y en la nueva fase toca rediseñar los instrumentos y complementarlos con otros nuevos además de poner el énfasis en la mejora de las políticas activas de empleo para “evitar la descapitalización de los trabajadores”.

También urge a acometer las reformas que precisa el país y, una vez superada la pandemia, habrá que implantar en su opinión una estrategia plurianual para bajar la deuda pública y déficit.

ACELERAR LA VACUNACIÓN

En su exposición ha detallado que “la recuperación de la actividad del área del euro es frágil y está sometida a riesgos a la baja dada la incertidumbre sobre la evolución futura de la pandemia”, que se intensificado en varios países, y “solo una aceleración en el proceso de vacunación podría contrarrestar” esta situación.

Por la parte que toca al BCE considera “esencial” mantener un “amplio” estímulo monetario para preservar unas condiciones de financiación favorables en todos los sectores de la economía, garantizando que el organismo está preparado para ello.

En cuanto al sector financiero, en su exposición recoge la convicción de que se producirá “un aumento significativo de la tasa de dudosos en los próximos trimestres, incluso en el escenario más benigno”, aunque aún no haya repuntado. Para encararlo aconseja a las entidades a continuar anticipando provisiones frente a potenciales deterioros, “evaluando las necesidades de provisiones de acuerdo con escenarios plausibles y conservadores para los próximos ejercicios”.

Garantiza que el BCE dará “tiempo suficiente” para que vuelvan a cumplir con los requerimientos regulatorios de capital, ya que la retirada de las medidas que ahora permiten disponer de parte de esas huchas “no se hará antes de que los principales efectos de la pandemia se hayan disipado”.