El portavoz de CiU en la Cámara Baja, Josep Antoni Duran i Lleida, fue el primero en acordarse de Rojo e iniciar su pregunta al Ejecutivo en la sesión de control manifestando sus "condolencias" a la familia del exgobernador del Banco de España.

Acto seguido, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aprovechó el guante lanzado por el portavoz nacionalista para lamentar la muerte de Rojo, de quien comentó que "todos honramos".

Duran y Zapatero fueron los únicos en referirse a la muerte de Luis Ángel Rojo. El presidente del PP, Mariano Rajoy, no hizo ninguna alusión al que fuera gobernador del Banco de España durante los tres primeros años de mandato de José María Aznar en La Moncloa, a pesar de tomar la palabra cinco minutos después para preguntar al presidente del Ejecutivo en la sesión de control.