En rueda de prensa en la Cámara Baja, Gamarra recalcó que ella tiene “una opinión clara” sobre lo que deberían ser las prioridades del Gobierno de España cuando se le preguntó por la intención expresada por el Ministerio de Justicia sobre ajustar el castigo que el Código Penal da a conductas como descalificar a la Corona, humillar a las víctimas del terrorismo o no respetar los sentimientos religiosos.

“Las prioridades del Gobierno de España deberían estar en luchar contra la pandemia” y dotar a las comunidades “de instrumentos legislativos” en este sentido, además de abordar “la grave crisis” económica apoyando a sectores que “no hacen más que pedir y lanzar S.O.S.” al Ejecutivo para que les respalde, remarcó la portavoz parlamentaria del PP.

Gamarra incidió así en que el Gobierno debería estar “dedicando su tiempo” a estas cuestiones, aunque consideró que “se ha dado a la fuga y no hace absolutamente nada”. “Ha abdicado de lo que son sus funciones en relación a los problemas reales que tienen los españoles”, prosiguió.

Así las cosas, invitó al PSOE a coger hoy una guía de teléfonos y llamar a 100 españoles para preguntarles por sus preocupaciones. A su juicio, “no encontrará a ninguno que le diga que su preocupación es la reforma del Código Penal en relación a los delitos que atentan contra el honor”, pues de “eso es lo que estamos hablando”.

Tras censurar que el Gobierno “se aparta absolutamente de los problemas reales”, Gamarra opinó que la reforma que ahora se plantea “no sólo no es urgente”, sino que “no es necesaria”. En este sentido, reclamó que “no utilicen las palabras de una manera demagógica”, pues no se trata de “ampliar la libertad de expresión”.

“De lo que estamos hablando es de los delitos que atentan contra el honor y contra la dignidad de las personas. En este país la libertad de expresión está perfectamente garantizada”, recalcó Gamarra, para quien el Gobierno, de querer empezar reformas en este sentido, podría comenzar por “la lucha contra en enaltecimiento del terrorismo” en España.

Lo demás, estimó la portavoz del PP en el Congreso, es un asunto que “no preocupa ni ocupa a los españoles, más allá de aquellos que vayan a tener que cumplir unas penas porque tras un juicio justo han sido condenados por estas conductas”.