AMNISTÍA DENUNCIA QUE LAS MUJERES REFUGIADAS EN CHAD CORREN EL RIESGO DE SER VIOLADAS A PESAR DE LA PRESENCIA DE LA ONU
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Amnistía Internacional (AI) denunció hoy que las mujeres de Darfur que están refugidas en la República del Chad corren peligro de ser violadas tanto dentro como fuera de los campos, a pesar de la presencia de la ONU.
En el informe titulado "No hay lugar para nosotros: la violencia contra las mujeres refugiadas en el este de Chad", AI documenta violaciones y otros actos de violencia contra mujeres y las niñas de los campos, que están expuestas a las agresiones de los habitantes de las cercanías y de miembros del Ejército Nacional de Chad.
"El temor a ser violadas, que en innumerables casos se convirtió en realidad para las mujeres y las niñas de Darfur, continúa persiguiéndolas en el este de Chad", indicó Tawanda Hondora, director adjunto del Programa Regional para África de Amnistía Internacional.
"Estas mujeres huyeron de Darfur con la esperanza de que la comunidad internacional y las autoridades chadianas les ofrecieran cierta seguridad y protección, pero esta protección ha resultado ser difícil de lograr y continúan expuestas a agresiones", agregó.
La ONG informa de que la Unidad Integrada de Seguridad, policía chadiana respaldada por la Misión de las Naciones Unidas en la República Centroafricana y el Chad, es la responsable directa de la seguridad dentro y alrededor de los campos de refugiados y actualmente está completamente desplegada, con más de 800 agentes en los 12 campos del este de Chad.
"Sin embargo, algunos miembros han sido objeto de violencia y varios de sus agentes han perpetrado ellos mismos violaciones de derechos humanos", asegura AI.
Amnistía denuncia que los autores de violaciones y otros actos de violencia contra mujeres y niñas refugiadas en el este del Chad "rara vez son puestos a disposición judicial, ni siquiera cuando las supervivientes denuncian las violaciones y otras agresiones a las autoridades locales chadianas".
Amnistía Internacional afirma que no es posible conocer el número exacto de mujeres y niñas que han sido víctimas de violación y otros actos de violencia, ya que rara vez los denuncian, fundamentalmente por temor a ser estigmatizadas, incluso por sus propios familiares, y al trauma que ello supone.
"Por eso, la mayoría de las mujeres y las niñas prefieren guardar silencio sobre la violación y evitar así consecuencias sociales negativas, con lo que los violadores quedan impunes de sus delitos", aseguró Hondora.
Amnistía Internacional pide que tanto el Gobierno de Chad como la comunidad internacional tomen medidas eficaces de inmediato para acabar con las violaciones y otros actos de violencia perpetrados de forma sistemática y generalizada contra las mujeres y las niñas de Darfur refugiadas en Chad.
La ONG recuerda que en el este de Chad viven unos 260.000 refugiados de Darfur, la mayoría mujeres y niños, muchos de ellos desde hace más de cinco años.
(SERVIMEDIA)
30 Sep 2009
MPM/caa