Valenciano hizo profesión de fe en el discurso que pronunció en el acto de presentación de la Conferencia Internacional Global Progress, que la Fundación IDEAS, vinculada al PSOE, y el Center for American Progress, cercano al Partido Demócrata, organizará los próximos días 1 y 2 de octubre en Madrid.

Así, subrayó: "Teníamos razón cuando advertíamos de que el modelo de desarrollo" basado sólo en el libre mercado sin regulación "estaba abocado al fracaso", igual que lo estaba el modelo de relaciones internacionales "unilateral e impositivo" que caracterizó al Gobierno de George W. Bush.

La responsable de Relaciones Internacionales del PSOE aseguró que éste tiene una "gran responsabilidad" por el hecho de ser "el partido progresista más importante de Europa", el único que cuenta con más de un 40% de apoyo en el electorado, y por ostentar el Gobierno que va a presidir la UE "en un momento crucial en el que hay que adoptar graves decisiones que van a marcar el futuro".

Ante esta tesitura, Valenciano afirmó con vehemencia: "Queremos influir en ese futuro", y "vamos a hacerlo, vamos a estar a la altura de la responsabilidad", recalcando que "España se ha definido como progresista" y "es un país muy respetado fuera, atendido y escuchado y querido por aquellos países que nos necesitan para su desarrollo".

A preguntas de los periodistas que cubrieron el acto, la dirigente socialista reconoció el mal momento de los partidos progresistas en Europa, pero lo atribuyó en muchos casos a "problemas internos", por lo que "no se puede generalizar". Negó terminantemente que la izquierda esté "de capa caída", e incluso aseguró que "los valores progresistas son hegemónicos en Europa". Sin embargo, a la vez señaló que "si en algún lugar de Europa Obama puede encontrar un espejo" es en España, dado que "el PSOE anticipó muchas de las ideas que hoy encarna".

Valenciano estima que la política exterior del nuevo presidente de EEUU supone una "enmienda a la totalidad" de la que ejerció George W. Bush, y puso como ejemplos su consideración de la UE como interlocutor, su actitud hacia Cuba y África y su comportamiento en la crisis de Honduras. En ese sentido, precisó: "Nosotros no teníamos problemas de relación con Estados Unidos, era Bush quien tenía un problema en su relación con el mundo".

Finalmente, la portavoz de Relaciones Internacionales del PSOE se refirió al G-20, donde dio por supuesto que España va a seguir asistiendo, convirtiéndolo en una suerte de "G-20+2". Destacó que, con esta presencia, "España está subida en una moto de una cilindrada mucho mayor que la que tenía hasta ahora" y que está "participando muy activamente, no sólo en las reuniones públicas".