La organización ecologista ha enviado documentación a la CE que demuestra que unos residuos llegados desde Italia se han vertido sin recibir el tratamiento necesario que Befesa (Abengoa) y la Junta de Andalucía aseguraban que habían recibido. De ser así, no habrían seguido la legislación vigente, según informa Greenpeace. Esto podría conllevar un grave incumplimiento de la normativa europea.

Los ecologistas evidenciaron como el pasado 1 de marzo y en sucesivas semanas, varios camiones cargados de residuos italianos depositaban estos en una zona destinada a elementos no peligrosos, aunque información aportada por la Junta de Andalucía corrobora que esos residuos estaban en realidad catalogados como peligrosos.

Sara del Río, responsable de la Campaña de Contaminación de Greenpeace, exige a la Junta de Andalucía que lleve a cabo “un cierre cautelar de las instalaciones hasta que se determine si este comportamiento es, como parece, el habitual”.