El volumen de beneficios fiscales para el año 2010 se cifra para el IRPF en 23.313,73 millones de euros, lo que supone el 49,1% sobre el importe total del presupuesto y un descenso del 18,3% sobre este año, por la supresión de la deducción de 400 euros, la desfavorable evolución del empleo y la reducción por aportaciones a sistemas de previsión social.

Además, también cabe destacar el impacto por la deducciones relacionadas con la vivienda, que suman más de 6.000 millones de euros, de los que 4.415,15 millones responden a deducción por vivienda habitual.

En el Impuesto sobre Sociedades, la magnitud de los beneficios fiscales se sitúa en 3.640,23 millones de euros, lo que representa el 7,7% del total. Respecto a 2009, se produce un descenso absoluto de 3.121 millones de euros y una tasa de variación del 46,2%. El Gobierno explica que este descenso se debe a la "reducción de los beneficios empresariales y la atonía inversora".

Los conceptos que más peso cuantitativo tienen en el tributo son: la deducción en la cuota por reinversión debeneficios extraordinarios, con 1.139,71 millones, y el tipo de gravamen reducido que se aplica a las pymes, con 681,68 millones.

Mientras, la aportación de los incentivos en el IVA al presupuesto de beneficios fiscales en 2010 se cifra en 17.013,74 millones de euros, un 27,6% menos que un año antes. En este apartado, el tipo reducido del 7%, que en julio pasará a ser del 8%, supone 7.809,81 millones de euros.

Por último, el efecto de los beneficios fiscales en los Impuestos Especiales sobre los ingresos del Estado se estima para 2010 en 2.017,88 millones de euros, cantidad que supone un aumento del 31,8% respecto a la cifra consignada en el presupuesto precedente.