"En Madrid no hay problema de escasez de vivienda; el problema es poder pagar las que hay", dijo Pérez en un acto en el que anunció una batería de medidas encaminadas "a hacer de la vivienda lo que debería ser, es decir, un derecho, y no un privilegio ni un mecanismo de enriquecimiento para una minoría".

Según Pérez, "hay suelo público y gestión municipal, a través de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo, para hacerlo". En este sentido, propuso la construcción de unas 2.500 viviendas por año en la próxima legislatura, que es el ritmo que puede asimilar, a su juicio, la EMVS, en total 10.000 viviendas, de las que 7.500 serían en régimen de alquiler y el resto en venta, según informó IU.

"En Madrid, el precio de un piso medio de nueva construcción no supera los 70.000 euros si el suelo se dedica a lo que se debe dedicar, que es a levantar pisos y no a aumentar de manera voraz las fortunas de los espabilados de siempre", afirmó Pérez, para quién el modo sería tan sencillo como que el Ayuntamiento vendiera a ese precio, ya que el suelo es público, y en el caso de que el propietario lo quiera revender siempre tendría preferencia el propio Consistorio, que lo compraría por el mismo precio más el IPC de los años correspondientes.

Pérez se comprometió también a la rehabilitación de unas 2.500 viviendas al año a través de la EMVS, "una forma de generar además empleo", dijo; al aumento de subvenciones a propietarios que rehabiliten sus casas para alquilarlas; y la modificación de la Ley del Suelo para obligar a construir en los nuevos barrios las dotaciones a la vez que las viviendas. También propuso la fusión de las tres agencias de alquiler en una sola.