En una nota de prensa, esta asociación expresa su agradecimiento al ministro de Fomento por “su actitud, comprensión y solidaridad con los afectados por el accidente de Spanair del 20 de agosto de 2008” y acepta su ofrecimiento de ayudar a dicha asociación.

Asimismo, muestra su satisfacción por la intención de Blanco de focalizar las mejoras en aspectos de la seguridad aérea que la asociación le había demandado personalmente como son las inspecciones, la prevención, la conversión de las recomendaciones en normas de obligado cumplimiento, los cambios en el funcionamiento de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de aviación Civil (Ciaiac) y la transparencia en los procesos que regulan la seguridad.

En referencia a la Ciaiac, piden que para garantizar su funcionamiento efectivo e independiente no sólo los miembros del pleno sean independientes, sino que sus investigadores también. Exigen también que se establezcan mecanismos que evalúen continuamente su funcionamiento.

Por ello, valora “la actitud, capacidad y responsabilidad del actual ministro de Fomento, frente a la nefasta gestión de su antecesora, Magdalena Álvarez.

Pese a ello, muestran cierta preocupación por “la forma de proceder de algunos de los responsables en materia de seguridad aérea de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), cuyo rigor profesional y su compromiso con la seguridad es seriamente cuestionable, llegando a declarar cosas tales como que volar sin cumplir con la Lista de Equipos Mínimos (MEL) es seguro”.

Los afectados denuncian también que se sigue insistiendo de manera contundente en que hay suficientes “inspectores de operaciones en vuelo” cuando hay dos, y lo que existen son entidades colaboradoras que realizan inspecciones, las cuales no consideran igual de efectivas.

Por todo ello, se muestran esperanzados de que los pasos que se están dando en materia de seguridad aeroportuaria trasladando normativas de la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI) a leyes de ámbito nacional se trasladen también a la totalidad de las materias de seguridad y, puesto que se busca conseguir la máxima seguridad, que no sólo se obligue a cumplir las normas de obligado cumplimiento de la OACI, sino también sus recomendaciones.

Finalmente, instan a todos los partidos políticos a que a la hora de implementar medidas que refuercen la seguridad aérea tengan una actitud de colaboración y de búsqueda de soluciones y se pongan del lado del ciudadano, “puesto que la seguridad aérea es cosa de todos y a todos nos afecta sin distinción”.