Estos niños viven repartidos entre 19 centros penitenciarios y los que cuentan con mayor número de menores son Madrid (46 niños), Alcalá de Guadaira, en Sevilla (37), y Valencia (10).

El égimen en el que viven los pequeños depende de la situación procesal de las madres, siempre teniendo en cuenta que, tanto en prisión preventiva como una vez sentenciadas, serán destinadas a centros de cumplimiento para madres con hijos menores de seis años.

La Secretaría General de Asuntos Penitenciarios es la encargada de velar por que los hijos de las internas se encuentren en las mejores condiciones para su desarrollo físico y psíquico.

Para ello, de acuerdo con la opinión generalizada de psiclogos y pedagogos, se trata de que los niños mayores de tres años, que ya no precisan de la atención constante de sus madres, queden bajo la custodia de otros familiares, prestándoles la atención social necesaria. Acualmente sólo hay en prisión con sus madres 39 niños mayores de tres años.

RELACION CON EL EXTERIOR

Por otra parte, la Secretaría General de Asuntos Penitenciarios procura que las mujeres clasificadas en tercer grado residan con sus hijos en unidades dependientes o pisos tutelados, a caro de organizaciones no gubernamentales y financiados por el Ministerio de Asuntos Sociales.

Los programas establecidos en estas unidades tienen un doble objetivo: la atención integral al niño como fundamental protagonista y la formación de la interna en su condición de madre responsable.

Estas unidades de madres se complementan con las casas de acogida, en las que familias de voluntarias se hacen cargo de los hijos de las internas que bien no desean tenerlos con ellas o bien acceden a que permanecan de forma temporal conviviendo con compañeros en el exterior.