En un acto organizado por el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid (ICAM) en el que también participó el secretario general de CCOO, Unai Sordo, Álvarez afirmó que el periodo en el que los trabajadores afectados por un ERTE están suspendidos y cobrando la prestación por desempleo “en otras circunstancias iría a cargo” del periodo al que se tiene derecho a cobrarla, pero “en este caso no va a cargo, siempre que el despido se produzca antes del 31 de diciembre de 2021”, con lo que se pone el ‘contador a 0’ hasta esa fecha. “En el último acuerdo intentamos modificarlo y yo creo que en el próximo acuerdo vamos a tener que modificarlo para dar más tiempo”, afirmó.

Además, ambos dirigentes defendieron que en la actual prórroga se mantenga el empleo durante seis meses y no se pueda despedir y señalaron que en Alemania o Francia el periodo es de un año.

En cuanto a la derogación de la reforma laboral que vienen reclamando CCOO y UGT, Álvarez afirmó que “a estas alturas lo que queremos saber es cuando el Gobierno dice derogar los aspectos más lesivos a qué se está refiriendo” y apostó por llegar a un acuerdo con la patronal. Criticó que “no es posible mantener la actual situación en materia de despidos sin ningún tipo de causa” y que la tramitación sea de un mes “si no hay respuesta social” y con los juzgados “saturados”.

En este sentido, Sordo se mostró favorable a dar flexibilidad interna a las empresas “pero limitemos el uso de la subcontratación y hagamos más severo el régimen de despidos”.

En cuanto a las movilizaciones que han convocado para el jueves de la próxima semana, el dirigente de UGT explicó que “han hecho saltar las alarmas” el hecho de que no se haya subido aún el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para este año y no se retome la negociación para derogar los aspectos “más lesivos” de la reforma laboral de 2012.

Álvarez incidió en que “nos alarma” que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, apunte que “las reformas tienen que ir de la mano del acuerdo de organizaciones sindicales y empresariales” porque “eso es imposible” y supone “paralizar el proceso de negociación”. A ello añadió Sordo que, aunque se prefiere el acuerdo, “ojo con el derecho a veto” de la parte empresarial.

Por otra parte, el líder de CCOO advirtió de “un riesgo de involución latente enorme” en la sociedad con las “cajas de pandora” sobre la condicionalidad “mal entendida” de los fondos europeos.

En cuanto a las pensiones, ambos dirigentes rechazaron que se pueda extender de 25 a 35 años el periodo de cómputo para calcular la pensión de jubilación cuando “no está valorada la eficacia” del último alargamiento hasta los 25 años.

Respecto a la jornada laboral de cuatro días que va a ensayar el Gobierno, UGT defendió su propuesta de trabajar cuatro días y dedicar el quinto a formación.