En su último boletín de coyuntura económica y laboral del mes de febrero, Confemetal señala que, pese a que los ERTE que se han adaptado a la pandemia han sido “una tabla de salvación para muchas empresas y un freno a la sangría del empleo”, se pasará de las suspensiones temporales a los despidos en “buena parte” de ellos.

Por ello, pide reformas para “vivificar a los sectores y empresas españolas más afectadas, así como demostrar y convencer a los mercados y a la UE de la solvencia de nuestra economía”.

Confemetal cree que “hay que ser realistas” y admitir que “no es posible hibernar ‘sine die’ la devastadora situación económica que padecemos”.

Por una parte, advierte de que mantener los ERTE demasiado tiempo "puede prolongar la agonía de algunas empresas que ya no podrán salir a flote” porque la disminución de la demanda tiene carácter más permanente o porque se trata de empresas que ya estaban muy debilitadas antes de la pandemia.

Por otra parte, alerta de que retirar los ERTE antes de tiempo “podría ahogar a algunas empresas con una caída temporal de su demanda, ya que los necesitan para sobrevivir hasta que se recuperen”.

En cuanto a la moratoria en los concursos de acreedores para evitar una avalancha de quiebras que finaliza el 14 de marzo, Confemetal apunta que prorrogarla o no traerá “problemas de insolvencia difícil de gestionar”. Si se prorroga, “supone mantener el coma inducido a empresas que difícilmente pueden mantener sus constantes vitales” y si no se extiende “inundará los Juzgados de lo Mercantil con un alud de expedientes”, según la patronal.