Para el Grupo Municipal de IU, esta es una muestra de que "la negligencia del Ayuntamiento azuza la imaginación de los vecinos para suplir con sus ingenios el nulo caso que les hacen".

Según IU, aunque es cierto que el Ayuntamiento repuso los bolardos "después de años, sí de años, de reclamaciones y quejas" de los vecinos, también es cierto que los han vuelto a arrancar y el Consistorio ya ha desistido de reponerlos.

Las consecuencias, señala IU a través de una nota, son "lamentables", ya que "si por la tarde estás en alguna de las terrazas puedes ver cómo un coche pasa a escasos centímetros cuando no su conductor se baja y quita la silla que le molesta".

IU señala que en más de una ocasión los vecinos tienen que aguantar, mientras sus hijos juegan o pasean al perro, cómo alguien hace sonar su claxon para que se retiren y pueda pasar con su vehículo. "Y eso a pocos metros de la Plaza de la Villa y aún a menos metros de una patrulla de la Policía Municipal situada a diario en la plaza aledaña de Puerta Cerrada".

Según IU, esta situación está "totalmente normalizada" en la zona, como evidencian casos similares en la Plazuela del Conde de Miranda, "donde los propios vecinos pusieron una cadena y ahora es parking privado para los afortunados que tienen la llave del candado", o en la Plaza de la Paja, donde llevan bajados los dos bolardos meses sin que las llamadas ni quejas sean atendidas.

"La sensación de impotencia por parte de los vecinos y de impunidad por parte de los conductores es total", denuncia el portavoz de Movilidad de IU, Ángel Lara. "Es igual que llames porque, o no se atiende la llamada, o no se soluciona el problema", explica, al tiempo que cree que "el centro vive en un caos consentido por el equipo de Gobierno".