Meteorología recibió seis propuestas en un proceso abierto de licitación del sistema de computación y se decantó por CaixaBank Equipment Finance, que presentó una oferta basada en la tecnología de la empresa tecnológica Atos IT Solutions and Services, según informó Transición Ecológica.

El nuevo supercomputador consistirá en dos clústeres similares equipados con más de 50.000 'cores' basados en la tecnología EPYC Roma de AMD, con una capacidad de 5,9 petabytes de almacenamiento bruto, todo ello unido mediante una red de baja latencia InfiniBand a 200 gigabytes por segundo.

Uno de los retos de los servicios meteorológicos es el de proporcionar predicciones cada vez más precisas y detalladas, especialmente en la previsión de fenómenos meteorológicos extremos, cuya frecuencia e intensidad aumenta debido al cambio climático.

Abordar esta cuestión pasa por disponer de una creciente capacidad de computación que permita mejorar los modelos de predicción, incrementar la resolución espacial con la que se trabaja (las dimensiones en kilómetros de los fenómenos que son capaces de reproducir) y aumentar la cantidad de observaciones que los alimentan, lo que se traduce en una mayor pericia predictiva del modelo.

Esto también incluye los modelos climáticos que intentan representar el clima del futuro y que resultan claves en el estudio del cambio climático y en la adopción de medidas de adaptación.

Otra ventaja de disponer de una capacidad de cálculo renovada es que los modelos empleados pueden sofisticarse para reproducir nuevos aspectos del sistema atmosférico/climático obtenidos como resultado de los avances científicos en el conocimiento del comportamiento de la atmósfera y del clima. Es el caso de la composición química de la atmósfera y su efecto en la calidad del aire o el estado de oleaje en el océano.