Así lo indicó durante su primera intervención como ministro en la Cámara Alta, donde incidió en que el Gobierno de Pedro Sánchez apostará por una “España fuerte y cohesionada, estructurada a partir de la Constitución y de los estatutos de autonomía”.

“Esa es nuestra voluntad y, desde luego, creemos que hay disfunciones, desequilibrios y carencias”, reconoció, y citó como ejemplos “la conflictividad competencial, la demora en la revisión del modelo de financiación y una insuficiente cooperación entre instituciones”.

A este respecto, el nuevo ministro de Política Territorial y Función Púbica insistió en que “el aprecio por el Estado de las autonomías no implica en absoluto nuestra renuncia a mejorarlo”.

Iceta recordó que ha tenido “la suerte” de suceder en el cargo a una ministra como Carolina Darias, que “me ha dejado el listón de la cooperación muy alto”. Así, como comparativa, recordó que en el periodo 2016-2018, el PP interpuso 68 recursos de inconstitucionalidad y alcanzó 46 acuerdos, mientas que el periodo 2018-2020, solo se han interpuesto 21 recursos y se han alcanzado 93 acuerdos totales.

“Eso es la realidad de la cooperación, la realidad del diálogo, la realidad que hace posible avanzar intentando evitar al máximo conflictos que no llevan a ninguna parte”, aseguró el ministro.

Otro ejemplo de actuaciones en los cuales este Ministerio ha tenido un papel relevante, dijo, son las 17 reuniones de la Conferencia de Presidentes, las 166 reuniones de conferencias sectoriales y la constitución de cuatro nuevas conferencias sectoriales.

Además, añadió, “el traspaso de funciones y servicios a Cataluña, País Vasco y la Comunidad Valenciana; la negociación de traspasos con País Vasco, Andalucía, Castilla-La Mancha, Navarra, Islas Baleares y Madrid”. En este sentido, informó también de que Canarias ha pedido el inicio de negociación de traspasos y Aragón la reunión de la comisión bilateral, que “se celebrarán en breve”.

Iceta remarcó que “pese a eso, hay camino por recorrer, hay cosas a mejorar y el Gobierno de España no pretende otra cosa que trabajar codo con codo con todas las comunidades autónomas, sea cual sea el color político de su Gobierno”.