Zapatero, en declaraciones a la Ser recogidas por Servimedia, insistió en que "les falta una visión de país y una cierta sensibilidad", porque cuando hay una crisis, "una pérdida de empleo tan fuerte", no se puede recurrir al discurso de reducir el coste del despido.

El líder del Ejecutivo dijo que algunos de los "poderosos" que ponen trabas a las decisiones del Gobierno (en referencia a CEOE) son "aquellos que han estado pidiendo al Gobierno rebajar el despido, los que pedían una rebaja de las cotizaciones sociales y los que vienen a pedir ayudas".

Pero Zapatero también admitió que "hay muchos empresarios que no me han planteado eso".

El presidente del Gobierno reconoció que es posible una reforma laboral en España, pero en sentido contrario del que propone la patronal que dirige Gerardo Díaz Ferrán.

"También se necesitan reformas en el ámbito de la empresa", puntualizó Zapatero, quien aseguró que no se negociará una reforma por la cual los empresarios tengan "aún más libertad y los trabajadores menos derechos".