En una conferencia telefónica con periodistas, Sánchez-Lozano admitió que “no sabemos todavía que vamos a hacer en invierno” y citó las posibles opciones: Recuperar la operativa propia de esos vuelos, mantener o profundizar el acuerdo con Vueling y Air Nostrum o buscar otra solución.

“Es un objetivo fundamental en Iberia llevar a cabo un cambio estructural del modelo de corto y medio radio que nos permita ser competitivos”, agregó Sánchez-Lozano.

Por ello, aseguró que la aerolínea mantiene “un contacto regular con los pilotos” y que el proceso de crear o no una filial de bajo coste “sigue en discusión”.

El pasado mes de enero, Iberia decidió traspasar parte de sus vuelos de corto y medio radio a Vueling y Air Nostrum ante las dificultades para llegar a un acuerdo con sus pilotos sobre el futuro modelo de operación de estas rutas.

Iberia tenía previsto poner en marcha una filial de bajo coste en noviembre de 2010. Desde entonces, ha ido retrasando ese objetivo ante el rechazo de los pilotos, que quieren seguir operando ese tipo de vuelos dentro de Iberia.