En una reunión mantenida con Valerio, el Cermi saludó la recomendación sobre personas con discapacidad, la número 18 del nuevo Acuerdo, ya que dota de gran potencia a la agenda política de la discapacidad en materia de Seguridad Social para los próximos años.

Considerar a las personas con discapacidad y las familias que tienen a una persona con discapacidad en su seno, como grupo de atención preferente para la Seguridad Social a efectos de protección reforzada; establecer el objetivo de la compatibilidad de las pensiones de incapacidad permanente con el trabajo remunerado o la revisión de las prestaciones de Seguridad Social como las de jubilación o familiares para favorecer la posición de las personas con discapacidad, entre otras, son demandas vivas del movimiento de la discapacidad que el Parlamento ha hecho suyas, destacó el Cermi.

La recomendación 18 del nuevo Pacto de Toledo también menciona a las mujeres con discapacidad para que sean tenidas en cuenta en prestaciones como las ligadas a la maternidad, dada la necesidad de dotarles de un mayor apoyo.

De esta manera, el Cermi expuso también a Magdalena Valerio la preocupante situación del empleo de las personas con discapacidad, cuya contratación ha descendido más de un 30% en el año 2020 como consecuencia de la crisis de empleo desencadenada por la pandemia del coronavirus. Para remediar este impacto, el Cermi pide que la discapacidad organizada forme parte de los mecanismos de interlocución y diálogo de las políticas activas de empleo.