Entre los consejos a seguir por los candidatos electorales, se encuentran la utilización de palabras fáciles, ya que, según Luntz, “el lenguaje más efectivo es el que clarifica, no el que oscurece”, la brevedad y la credibilidad, que “es tan importante como la filosofía”.

Otros de los puntos clave para una buena comunicación política serían la coherencia, “encontrar un buen mensaje y mantenerlo” y ofrecer algo nuevo con palabras eficaces.

Luntz señala también la importancia del sonido y la textura, así como hablar con ambición, porque, según advierte, “la gente olvida lo que dices, pero nunca olvidarán lo que les hiciste sentir”.

En “La palabra es poder”, Luntz también recomienda la visualización previa al discurso y la formulación de afirmaciones en forma de pregunta retórica, porque “la reacción se convierte en personal”.

La última de las reglas básicas sobre comunicación política que Luntz plasma en su libro es proporcionar el contexto, ofrecer un “porqué” y explicar la relevancia.