Tras el Consejo de Ministros, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, explicó que estas reformas impositivas han tenido que llevarse a cabo con el objetivo de iniciar un proceso de consolidación fiscal que garantice la sostenibilidad de las cuentas públicas y por el esfuerzo para asegurar la protección social.

"El mayor esfuerzo deben hacerlo aquellos que tienen mayor capacidad", sentenció la titular de Economía y Hacienda.

Así, en el IRPF se eliminará la deducción de 400 euros establecida para los rendimentos del trabajo y actividades económicas, "dado que las circunstancias que llevaron a su creación para ayudar a las familias han desaparecido", sostiene el Ejecutivo. Esta supresión supondrá para el Gobierno un ahorro anual de unos 5.700 millones de euros.

Respecto a IVA, la vicepresidenta puntualizó que se incrementará desde el próximo 1 de julio de 2010 del 16% al 18% y del 7% al 8% en el caso del IVA reducido. Por su parte, el IVA superreducido, que se aplica a los bienes de primera necesidad, continuará en el nivel actual.

La recaudación adicional anual por esta subida del IVA será de unos 5.150 millones de euros. Pese a este aumento, explicó Salgado, los tipos de gravamen en España seguirán siendo "de los más bajos" de los países de la UE.

RENTAS DEL AHORRO

La revisión de la fiscalidad aprobada hoy por el Gobierno establece un aumento para las plusvalías, que tendrán una tributación progresiva.

"Si queremos hacer que quienes más capacidad tienen son los que más tienen que contribuir, es mucho más razonable, tiene más sentido económico, que la incidencia sea sobre las rentas del capital", matizó Salgado.

Salgado explicó que los primeros 6.000 euros tributarán al 19%, frente al 18% actual. A partir de esos 6.000 euros, los ciudadanos tendrán que pagar un 21% por sus ahorros, tres puntos más.

Según los cálculos de Economía y Hacienda, 12,5 millones de los 20 millones de contribuyentes declaran rentas del capital. De este montante, el 94% declaran rentas inferiores a 6.000 euros y dan origen al 17% de la recaudación total de las rentas del capital. Frente a ello, el 6% que declaran rentas superiores a los 6.000 euros dan origen al 83% del total.

Así, 11,5 millones de contribuyentes pagarán 6 euros más al año, mientras que los que tengan más de 6.000 pagarán 60 euros más al año. Además, para las rentas superiores a los 60.000 euros, los ciudadanos tendrán que abonar 5.000 euros más al fsco anualmente y los que disfruten de más de 100.000 euros en la cuenta tendrán que hacer frente a unos tributos de 30.000 euros al año.

Con esta medida, el Gobierno recaudará unos 800 millones de euros.

Por su parte, el Impuesto de Sociedades se reducirá en cinco puntos para las pymes con menos de25 trabajadores que mantengan el empleo, dando cumplimiento al compromiso lanzado por el presidente del Gobierno en el debate sobre el Estado de la Nación del pasado mes de mayo. El coste de esta medida para el Estado será de 700 millones de euros.

Todas estas reformas suponen unos ingresos adicionales para el Estado de casi 10.000 millones de euros, de los que 6.500 millones tedrán un efecto en caja durante el año 2010.