Según datos de este informe, la sociedad española cree mayoritariamente (84%) que el cuidado de las personas ancianas es obligación de los hijos, aunque cuando los mayores precisan ayudas permanentes, la población estima que éstas deben ser prestadas: por la propia familia (29%), por los Servicios Sociales (37%), por ambos (29%).

Actualmente, del total de mayores que necestan atención, un 86,5% lo recibe de su propia familia, siendo atendidos en un 43% por hijas, frente al 5,8% de los hijos. Este protagonismo de las hijas es mucho más significativo en España que en el resto de los países desarrollados.

El estudio también aporta una serie de recomendaciones en cuanto a recursos de ayuda a las personas cuidadoras que sin duda servirá para mejorar la calidad de vida de los mayores y de quienes les cuidan.

Este informe, realizado por primera vez en nuestro país, será resentado mañana en Madrid por la secretaria general de Asuntos Sociales, Amalia Gómez.