Los responsables del Centro de Gestión Catastral consideran que ése es un bajo nivel de conflictividad, si se tiene en cuenta que los recursos presentados afectaron a menos del 5 por ciento de los inmuebles revisados.

Además, el Catastro estima que los contribuyentes han ido comprendiendo que la revisión de ls valores catastrales (que se han situado en un 50 por cien del valor de mercado) no tenía por objetivo aumentar la presión fiscal, ya que la cuota devengable depende del tipo aplicado, que fijan los ayuntamientos.

La revisión catastral iniciada en 1993 afectó a 1.222 municipios y un total de 1.839.037 inmuebles, lo que permitió incorporar al Catastro 364.656 unidades urbanas que hasta entonces no estaban registradas.

La revisión de 1994 afectó a otros 153 municipios y un total de 1.202.831 unidaes urbanas, incluyendo ya municipios de grandes dimensiones como las capitales de Cáceres, Córdoba, Santa Cruz de Tenerife, Valladolid y una fase de Barcelona, entre otras.

Durante 1995 se están fijando los nuevos valores catastrales que entrarán en vigor en 1996 para 283 municipios que incluyen 3 millones de unidades urbanas correspondientes a numerosas capitales de provincia y municipios de más de 20.000 habitantes.

Los responsables del Catastro piensan que "se han alcanzado los objetivos de reistribución de la carga fiscal y se ha avanzado notablemente en la búsqueda de una mejor equidad, y todo ello sin generar incrementos medios de la presión fiscal".

A su juicio, "con toda seguridad ésas han sido las causas de que el proceso haya sido plenamente aceptado por los ciudadanos". El proceso de actualización de los valores catastrales proseguirá hasta que incluya la totalidad de las aproximadamente 22 millones de unidades urbanas que constan en las bases de datos del Centro de Gestión Catastrl.