En un comunicado, la organización considera "desproporcionadas" las condenas impuestas a los dos agentes, ambas por sendos delitos militares de desobediencia, y señala que el ingreso en prisión "no tiene interés alguno".

La pena impuesta a Antonio Rafael Galiano asciende a 4 años de prisión por negarse a ir al Parque de Bomberos a pedir información porque, según él, podía hacerse por teléfono. En el caso de Francisco Javier Martín, la condena es de 1 mes y medio de cárcel por negarse a subir a un altillo cerrado por padecer claustrofobia.

Además, la AUGCrecuerda que el Gobierno se ha comprometido a modificar la ley para la apliación del Código Penal Militar para el Cuerpo de la Guardia Civil exclusivamente en las misiones de carácter militar dependientes del Ministerio de Defensa.

"Por ello, y en tanto que se produce ese cambio legislativo, es de justicia que el Gobierno se muestre generoso e indulte a esos funcionarios", concluye.