En un mitin de precampaña en La Laguna (Tenerife), Zapatero arengó a sus conmilitantes para "ganar a la crisis y al Partido Popular", en cuyos candidatos presumió la sensación de que "tienen fácil la tarea". Por el contrario, él advirtió que "gana en las urnas quien cree en lo que hace, quien defiende el interés general y hace el maximo esfuerzo por aquéllos que más dificultades tienen". Y aseguró que "se equivoca" quien piense que el PP va a obtener más apoyos por "utilizar todo contra quien gobierna".

Otro argumento que esgrimió el presidente contra el PP fue la especulación sobre lo que habría hecho éste si le hubiera tocado lidiar contra la crisis. Para él, "cabe pensar" que el PP, que no mejoró las pensiones, el salario mínimo, las becas ni las prestaciones sanitarias cuando gobernó en una época de bonanza, "si hubiera gobernado en una época de crisis todo habría sido retroceso". Por eso, "resulta no creíble" que los populares se preocupen ahora por los parados y los pensionistas.

Preguntándose si los socialistas pueden luchar contra la crisis, se reafirmó: "Sí, lo estamos haiendo, aunque lo hagamos solos y sin la ayuda del Partido Popular, que no se compromete con España ni arrima el hombro". Y, en una conjura final, pronosticó: "Pensaban que nos iban a borrar del mapa. No va a ser así, no saben la fuerza que tiene el PSOE, la historia que tiene el PSOE, los apoyos que tiene el PSOE".