García Núñez, que lleva casi cuatro años al frente de la caja y 21 trabajando en diferentes departamentos de la misma, se pone así a disposición del máximo órgano de gobierno para cerrar una posible fecha de salida, aunque manifestó a los consejeros que su intención es que su decisión perjudique lo menos posible a la entidad y al proceso de transformación en el que actualmente se encuentra inmersa.

El Consejo de Administración nombró director general a Leoncio García, que ocupaba entonces el cargo de director comercial, el 8 de mayo de 2007 y la Asamblea ratificó esta decisión a finales de aquel mes. Aunque tomó las riendas de Caja de Burgos en plena bonanza económica, estos últimos cuatro años han estado marcados por la crisis financiera y el proceso de reestructuración del sector.