Son datos del Colegio de Registradores recogidos el Instituto de Valoraciones, que ve en estos números una “muestra” de que la relajación de las restricciones decretadas para paliar los efectos de la pandemia del coronavirus sirvió para estimular de nuevo la inversión de ciudadanos foráneos. Su actividad a la vuelta del verano permitió así reducir buena parte de la caída que habían registrado en el segundo trimestre, cuando las autoridades ordenaron el confinamiento domiciliario.

Su apetito por las viviendas en España hace que, pese al descenso de operaciones, un 11,4% de todas las transacciones registradas en el país estuvo protagonizada por compradores extranjeros, solo 1,2 puntos porcentuales por debajo de lo que representaron en el tercer trimestre de 2019.

A pesar del descenso de compraventas, el Instituto de Valores subrayó que "los precios han resistido". Según los datos del Consejo General del Notariado recogidos por su estudio, el coste medio de las transacciones realizadas en vivienda libre en el primer semestre fue de 1.791 euros por metro cuadrado, lo que supone un incremento interanual del 3,6%.

Por otro lado, la costa aglutinó la mayoría de las compraventas realizadas por extranjeros. En concreto, Canarias, Baleares, Comunidad Valenciana, Murcia y Cataluña concentraron el 60% del total de estas operaciones durante el primer semestre de 2020, una tendencia que, según el tasador inmobiliario, se mantuvo en el tercer trimestre en las mismas comunidades autónomas. Según el Instituto de Valoraciones, los factores que atraen inversiones extranjeras al sector inmobiliario de España son el clima, la extensión del litoral español y los precios de los inmuebles, más asequibles que en otros países europeos.

Respecto a la procedencia de las inversiones, el Instituto de Valoraciones señaló que los británicos se posicionaron en el tercer trimestre de 2020 como los compradores con mayor peso sobre el total de compraventas de extranjeros, con el 13,01% de las operaciones totales. Les siguieron los franceses (9,0%), belgas (8,3%) y alemanes (8,3%).

De cara al futuro, la tasadora inmobiliaria prevé que el ritmo de la actividad vuelva a una “senda positiva” tras la crisis sanitaria generada por la pandemia del coronavirus, “a expensas de lo que ocurra en el marco regulatorio de la vivienda y, en especial, sobre el mercado del alquiler”.