Según estos expertos, desde hoy, día que denominan “de la deuda ecológica”, hasta el final de este año el consumo que se realice en todo el mundo utilizará recursos que no se podrán reemplazar.

La crisis económica sólo ha retrasado 24 horas esta fecha con respecto a 2008, subrayó Andrew Simms, director de esta organización, que advirtió durante la cumbre del G20, que se celebra en Pittsburgh, que no se están adoptando medidas orientadas a preservar la naturaleza cuando la economía se recupere.

Esta organización también subraya el riesgo que plantea el despilfarro energético en países desarrollados y su dependencia externa de este bien, así como la escasa mejora en la calidad de vida que aporta este exceso en el consumo de energía.

Estos expertos añaden que un suministro fiable de electricidad, incluso en pequeñas cantidades, podría aportar importantes mejoras en la calidad y esperanza de vida en países en vías de desarrollo, por ello Simms pidió a los líderes mundiales nuevas políticas que permitan un reparto más equitativo de este recurso.