Así lo indicó en una entrevista en TV3 recogida por Servimedia donde apuntó que está acostumbrado a que le digan que las cosas son imposibles, pero constató que “el sentir mayoritario en muchas comunidades autónomas es ir hacia un sistema republicano”.

Iglesias apuntó “hay que naturalizar” que dentro del Gobierno de coalición “hay una parte mayoritaria que es monárquica y hay una parte que es republicana” y auguró que “harán lo que esté en su mano para defender la Monarquía”, pero incidió en que le gustaría "avanzar más” en la dirección republicana.

El líder de Unidas Podemos constató que dentro del Gobierno está claro que hay proyectos “diferentes”, porque “somos una izquierda que defiende una República plurinacional” y aseguró que “el sentimiento republicano es mayoritario en Cataluña, País Vasco y otros territorios”, lo que “provoca que algunos estén muy preocupados con un sentimiento que interesa cada vez a más gente”.

Por ello, el vicepresidente del Gobierno estimó que “es cuestión de tiempo que la voluntad mayoritaria de la gente nos acerque a convivir de una manera más razonable que desde el principio monárquico”.

DISCREPANCIAS EN EL GOBIERNO

Iglesias señaló que la parte mayoritaria del Gobierno cree en la Monarquía y defiende la Monarquía, por lo que “va a hacer todo lo que esté en su mano para protegerla”. En este sentido, aseguró que “nosotros queremos que en España haya una República plurinacional y vamos a seguir trabajando en esa dirección y vamos a seguir discutiendo dentro del Gobierno”.

En este sentido, reconoció que “hay muchas cosas que nos separan del PSOE”. En primer lugar, “lo que pensamos de Juan Carlos I y lo que pensamos de la institución monárquica”. Por ello, “me gustaría más avanzar en esa dirección, pero creo que con la fuerza que tenemos, estamos viendo que hay cosas que se pueden empezar a ver que van a cambiar”.

Iglesias apuntó que la mayoría que se logró para aprobar los Presupuestos Generales del Estado, con ERC, EH Bildu y abstención de algunos otros partidos “permite pensar en un horizonte de diálogo y un horizonte de Estado muy diferente de aquel que le gustaría a las derechas”.