Según el Ayuntamiento, las fuertes lluvias de hace un año en todo Madrid, que colapsaron el tráfico y anegaron sótanos y garajes de viviendas, obligaron a algunas actuaciones de interés social que han favorecido a Rivas, como la remodelación por parte de la Confederación Hidrográfica del Tajo del arroyo Los Migueles para que su cauce recoja con más amplitud las aguas pluviales, y, de paso, transformar su orilla en zona de paseo vecinal.

Otra consecuencia positiva, según el Consistorio, es la elaboración de un protocolo municipal de respuesta rápida en casos de emergencia, especialmente nevadas, lluvias y viento, que mejora la coordinación entre los distintos servicios del Ayuntamiento para tratar de dar una respuesta más rápida en caso de graves incidencias meteorológicas.

El protocolo es un manual interno que fija los pasos a seguir por todos los servicios municipales en caso de emergencia. "Una de las prioridades es tener siempre despejadas las principales vías del municipio y las arterias que las conectan, así como los accesos a la ciudad y los centros públicos", explicó la concejala de Seguridad Ciudada, Yaiza García Reca.

El plan propone que el centro de operaciones resida en el edificio de la Policía Local, que cuenta con un moderno centro de pantallas desde el que se puede observar gran parte de las calles del municipio a través de las cámaras operativas por numerosos puntos de la ciudad. También se ha acotado la localidad en cinco zonas, asignando a cada una de ellas una dotación mínima de recursos humanos y materiales para garantizar una primera respuesta rápida.

En caso de nevada, el protocolo marca once puntos de almacenamiento de sal en la localidad para distribuirla entre los vecinos.¶

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