ETA. El etarra Guridi Lasa desafía al tribunal y se niega a testificar contra “Txapote”

MADRID
SERVIMEDIA

El etarra José Ignacio Guridi Lasa desafió hoy al tribunal de la Sección Primera de lo Penal de la Audiencia Nacional al negarse a declarar como testigo –a pesar de la obligación legal de hacerlo- en el juicio que se está celebrando contra el que fuera máximo dirigente militar de la banda terrorista Francisco Javier García Gaztelu, alias “Txapote”, por ordenar presuntamente el atentado contra la casa-cuartel de Sallent de Gállego (Huesca), en el que murieron dos guardias civiles.

“Ustedes no representan ninguna autoridad, no voy a decir nada”, dijo Guridi Lasa, condenado por participar en el atentado, cuando el presidente del tribunal, el magistrado Javier Gómez Bermúdez, le preguntó si juraba o prometía decir la verdad. El presidente le indicó que, como testigo, tiene la obligación legal de declarar y le advirtió de que, de no hacerlo, podía ser multado y procesado por desobediencia grave.

Las advertencias no surtieron efecto y el terrorista volvió a negarse a declarar. “Mientras no se respeten nuestros derechos no voy a decir nada”, señaló Guridi Lasa, ante lo cual el magistrado Gómez Bermúdez decidió imponerle una multa de 2.000 euros por desobediencia.

Finalmente se leyó en el juicio la declaración que Guridi Lasa prestó tras ser detenido y en la que implicó a “Txapote” y a los otros etarras acusados en el caso.

ALTERCADO DE “TXAPOTE”

Éste no fue el primer altercado que se produce en el juicio. Durante la primera sesión de la vista oral, que tuvo lugar hace dos semanas, “Txapote” se negó a participar y aprovechó su turno de palabra para lanzar un “jo ta ke independentzia arte” (dale duro hasta la independencia), uno de los tradicionales “gritos de guerra” de la organización terrorista.

"No voy a formar parte de este juicio porque me parece un teatro”, dijo en euskera “Txapote”, sentado y con la mirada fija en el tribunal, en su turno de palabra antes de pronunciar el lema etarra. El presidente Gómez Bermúdez le advirtió de que “cualquier otra manifestación política que no tenga que ver con el juicio conllevará la expulsión de la sala”.

Los compañeros de banquillo de García Gaztelu, los etarras Asier Arzallus y Aitor Aguirrebarrena, a los que acusa de ser los autores materiales del atentado mortal, también se negaron a participar en el juicio. “Solo decir que soy militante de ETA y que no tengo intención de formar parte de este juicio”, señaló Arzallus.

La sesión del juicio celebrado el pasado 15 de abril se cerró además con un pequeño altercado cuando “Txapote” trató de acercarse a Arzallus y Aguirrebarrena. Los policías de custodia forcejearon con él y separaron finalmente a los etarras.

ASESINATO DE GUARDIAS CIVILES

El fiscal encargado del caso, Carlos Bautista, pidió una pena de 75 años de cárcel para cada uno de los tres acusados al atribuirles dos delitos de asesinato terrorista y uno de estragos. Sostiene que Aguirrebarrena y Arzallus, junto con el etarra José Ignacio Guridi Lasa -ya condenado por estos hechos-, formaron en el verano de 1999 el “comando Trott” bajo la dirección de “Txapote”, quien les remitió información sobre posibles objetivos contra los que atentar, así como el material necesario para realizar las acciones terroristas.

Gaztelu informó a Guridi que en la localidad de Sallent de Gállego (Huesca) había un vehículo de la Guardia Civil, marca Nissan Patrol, al que se le podía colocar fácilmente una bomba-lapa en los bajos ya que la falta de espacio en el acuartelamiento les obligaba a aparcarlo en el exterior, sin medidas de seguridad.

TRES KILOS DE EXPLOSIVO

Tras comprobar la información, Guridi confeccionó una bomba de tres kilos de explosivo en una cuadra que su familia posee en Zizurkil (Guipúzcoa) con el material remitido desde Francia.

Guridi, Aguirrebarrena y Arzallus llegaron en la tarde del 19 de agosto a la localidad oscense y, sobre las 23.00 horas, colocaron la bomba-lapa en los bajos del vehículo de la Guardia Civil que les había indicado “Txapote”.

El artefacto hizo explosión sobre las 6.00 horas del día siguiente, asesinando los agentes de la Guardia Civil Irene Fernández Perera y José Ángel de Jesús Encinas.

“Txapote” fue detenido en Francia el 22 de febrero de 2001 y se le encontró una agenda donde se reflejaban los contactos que había mantenido con los miembros del comando.

El presidente del tribunal, tras escuchar los informes de la Fiscalía, de las acusaciones y de las defensas de los acusados, decretó el visto para sentencia.

(SERVIMEDIA)
27 Abr 2011
DCD/jrv