En este sentido, hizo especial hincapié en la importancia de contar con las voces de las niñas, que éstas sean empoderadas y se cuente con ellas en los diferentes procesos para conseguir una educación más justa, equitativa e igualitaria.

Estas experiencias tuvieron lugar durante la celebración del XXIV webinario ‘¡No estás sola!’ enmarcado en este ciclo de encuentros, impulsado por Cermi Mujeres, con el objetivo de favorecer, durante la pandemia, el acompañamiento y la participación de las mujeres y niñas con discapacidad, así como de las madres y cuidadoras de familiares con discapacidad.

Así, con motivo del Día Internacional de la Educación, que la Asamblea General de Naciones Unidas proclamó para celebrar cada 24 de enero, Fundación Cermi Mujeres abordó el derecho a la educación en diferentes ámbitos, desde la educación infantil hasta la universitaria, así como la importancia de apostar por una educación inclusiva para evitar situaciones de discriminación por razones de género y discapacidad.

De esta manera, de la mano de la consejera Técnica de la Dirección General de Evaluación y Cooperación Territorial del Ministerio de Educación y Formación Profesional de España, Juana Hernández, se realizó una radiografía general sobre el derecho a la educación en las niñas y mujeres con discapacidad.

En este sentido, Hernández destacó que “hay dos tercios más de niños escolarizados que niñas” y que existe “una clara sobrerrepresentación de niños con discapacidad frente a niñas con discapacidad en las aulas, que se intensifica con el Trastorno del Espectro Autista (un 20% sobre un 4% respectivamente)”.

Además, también hizo alusión a la situación actual y es que, tal y como ha asegurado, “la pandemia ha afectado a la educación con el cierre de las escuelas, hecho que ha acrecentado las desigualdades, con un grado de exclusión mayor en las mujeres y niñas con discapacidad que en hombres y mujeres y niñas sin discapacidad”.

Por otra parte, Hernández hizo referencia a la reciente Ley de Educación (Lomloe) puesto que, según su criterio, “pretende establecer cambios profundos en este terreno para corregir disfunciones y barreras del sistema educativo”.

De la misma manera, la presidenta de Cermi Navarra y representante del Cermi en el Consejo Escolar del Estado, María Luz Sanz, puso de manifiesto la importancia de “empoderar a las familias y trabajar con las organizaciones” para revertir esta situación y “potenciar” así la “participación de las mujeres con discapacidad en la educación”.

“Contamos con herramientas potentes como la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y los Objetivos de Desarrollo Sostenible y por ello debemos exigir que la educación sea lo más inclusiva posible”, manifestó.

TESTIMONIOS DE MUJERES Y NIÑAS EN PRIMERA PERSONA

Durante el webinario participaron varias mujeres con discapacidad, psicólogas, terapeutas y profesoras, que pusieron de manifiesto sus experiencias en el ámbito de la educación y cómo han superado las diferentes barreras con las que se han ido encontrando.

Así, todas coincidieron en la importancia de reivindicar los apoyos necesarios teniendo en cuenta las necesidades específicas de cada persona, el desarrollo de medios humanitarios y tecnológicos para poder acceder a todos los ámbitos, así como fomentar el derecho a la educación inclusiva, real y efectiva tal y como se contempla en la Convención.

Además, el webinario también contó con el testimonio de Erika, una niña con discapacidad de 10 años que está cursando 5º de primaria y que ha relatado su experiencia en el colegio con sus compañeros. De esta manera, aseguró: “Mi profesor de educación física me baja las notas sin tener en cuenta que tengo una discapacidad física y que aun esforzándome igual que las demás personas, me cuesta mucho más”.