El decreto entra en vigor hoy mismo y recoge la revalorización ya aprobada en la Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2021, en línea con la inflación esperada.

Una vez aplicados los incrementos para las pensiones aprobados, la de jubilación para mayores de 65 años, con cónyuge a cargo, alcanza los 851 euros al mes, lo que supone 11.914 euros al año. La pensión máxima para 2021 se sitúa en 2.707,49 euros al mes y 37.904,86 euros anuales.

El coste de la revalorización calculado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones asciende a 1.454 millones de euros, correspondiendo el grueso -1.261 millones- a las prestaciones contributivas, y alcanzará a casi 11 millones de pensionistas y 11,12 millones de pensiones. En concreto, beneficia a 9,8 millones de pensiones contributivas, 665.000 pensiones de Clases Pasivas, 446.000 pensiones no contributivas y 200.000 prestaciones por hijo a cargo.

El Gobierno prevé aprobar en este año una nueva fórmula para revalorizar las pensiones que esté vinculada al IPC y que sea permanente, de manera que no requiera la aprobación de un real decreto cada año fijando la revalorización, siguiendo las recomendaciones en materia de pensiones aprobadas por el Pacto de Toledo.