Según explicó la presidenta del regulador, María Teresa Costa, se trata de una aplicación que nace con el ánimo de dar respuesta a las necesidades informativas de los consumidores y de los agentes que operan en el mercado, y pretende asimismo reforzar la transparencia en el merado y la competencia.

"Es un trabajo muy innovador, sin precedentes en nuestra vida regulatoria y muy importante para dar transparencia a los mercados", dijo Costa sobre este instrumento, que existe ya en otros países europeos.

La CNE entiende que una mayor visibilidad y comprensión de las ofertas permitirá escoger la opción que mejor se adapta a las necesidades del consumidor y, asimismo, que los comercializadores sepan de las ofertas que plantean sus competidores; algo que se traducirá en una mejora de los precios y de las condiciones contractuales.

Esta herramienta, disponible en la página web de la CNE (en la que también puede accederse a un vídeo explicativo, de unos siete minutos de duración) permite comparar las ofertas de gas, las de electricidad y las ofertas conjuntas de gas con electricidad. Se incluyen, además del precio, otros factores a tener en cuenta, como la procedencia de la energía (si es verde o no) o los servicios adicionales que incluye la oferta.

El consumidor, por su parte, ha de introducir una serie de criterios en la aplicación (como el código postal de su domicilio o empresa, la potencia contratada y el consumo del último año) para calcular cuál es la opción que más le conviene.

Los datos del regulador energético revelan que, de los consumidores eléctricos con derecho a acogerse a la Tarifa de Último Recurso (TUR), es decir, la que marca el Gobierno, están efectivamente acogidos a ella un 80%, mientras que sólo un 20% ha optado por elegir una oferta del mercado libre. En el caso del gas, los porcentajes se reparten al 50%.

Según explicó el director de Relaciones Externas de la CNE, Rafael Durbán, es de esperar que el número de hogares en el mercado libre de electricidad aumente. Esta herramienta contribuirá a ello, al mejorar la capacidad de elección y la visibilidad de las ofertas.

Si bien "actualmente hay pocas diferencias entre las ofertas, a medio plazo el consumidor encontrará más diferencias entre ellas", dijo.

Así, en otros países europeos la diferencia entre la mejor oferta de luz y la peor ronda el 20%, mientras que en España es "insignificante". Sólo en el caso del bono social el ahorro es mayor: se queda en el 15%.

Por ahora, la aplicación web cuenta con algo menos de 400 ofertas diferentes: 150 de gas, otras tantas de electricidad y unas 80 conjuntas. Además, incluye a un total de 18 empresas comercializadoras.

Para aquellos ciudadanos que no están familiarizados con las nuevas tecnologías, la CNE prevé poner en marcha una campaña divulgativa e informativa, en colaboración con las asociaciones de consumidores, las comunidades autónomas y los ayuntamientos.