Rodríguez Zapatero, junto al lehendakari, Patxi López, participó en la tradicional Fiesta de la Rosa de los socialistas vascos, celebrada este año en la localidad vizcaina de Durango, gobernada por el PNV y con presencia de ANV.

Pocos días después de haber anunciado que no concurrirá a un tercer mandato, el presidente dijo que lo que más le ha entristecido ha sido ver a compañeros “llorando el dolor” y a la vez afirmando “la esperanza de la paz”, y por eso ha sido también en lo que más empeño ha puesto.

“Vas a ser el lehendakari de la paz”, dijo a Patxi López, a quien incluyó en ese trabajo “duro, arriesgado”, de defender la convivencia, el respeto a la pluralidad, la afirmación del autogobierno, y ver “el final del horror”. “Ese esfuerzo va a merecer la pena”, aseguró.

El presidente reivindicó esa tarea desde una visión de futuro pero también sin perder de vista el pasado, y por ello advirtió de que lograr la reconciliación “necesitará tiempo”.

A partir de ahí, lanzó un mensaje “muy claro” a la izquierda abertzale, que no concretó en ninguna sigla pero que se basa en reconocer sus “pasos” y exigir “más” en la dirección de rechazar y alejarse de la violencia para poder integrarse en una democracia “que siempre abre las puertas a quienes quieren ser partícipes de ella de verdad”.

LA TREGUA NO BASTA

Pero con ese pasado siempre presente, advirtió a ese mundo de que cuatro meses de alto el fuego no bastan para “convencer a todos, después de lo que ha pasado en cuarenta años”. Exigió por ello “pasos decididos y firmes” en la misma dirección, y lo exige, precisó, desde el Gobierno y el partido “que tanto ha arriesgado” por conseguir la paz.

De la izquierda abertzale reclamó “más pasos adelante” y de ETA “sólo uno, un paso atrás, que renuncie definitivamente a la violencia, para siempre y sin condiciones”.

Sus dirigentes y todos los miembros de ETA deben saber, añadió, que desde el Gobierno “no paramos ni vamos a parar ni un solo día” en la defensa de la ley, de la libertad y de la seguridad. “No les vamos a dejar respirar para que puedan coger aire”, concluyó.

El presidente tuvo también un mensaje para quienes, como algunos dirigentes del PP, “están viendo que se está ganando día a día llegar al final de la violencia, se detienen comandos y comandos y se descabeza a ETA una y otra vez, y persisten en utilizar el terrorismo en la contienda política”. “Con prudencia”, dijo al PP que los socialistas y desde el Gobierno “no nos vamos a callar” ante una actitud que considera “incalificable” y que “no aceptamos”.

Interrumpido en varias ocasiones por los más de 5.500 asistentes, el presidente aseguró a los socialistas vascos que seguirá luchando por conseguir la paz hasta el último día de su mandato, y después “también podréis contar conmigo” en esa tarea.