La compañía celebró este viernes su Junta General de Accionistas, en la que logró un quórum de 35.551 accionistas (entre presentes y representados), en total 820.965.587 acciones que suponen el 67,245% del capital social de la empresa.

Durante su intervención, el presidente de la compañía, Antonio Brufau destacó el aumento de los volúmenes y el encarecimiento del precio de los combustibles, que han permitido un crecimiento de 850 millones en el resultado operativo del Grupo.

A pesar de que las ventas de hidrocarburos han caído (en España se vieron mermadas en un 4% en 2010), “lo que se perdió en ventas de hidrocarburos se ganó en eficiencia o ventas de otros productos”, como los artículos que se adquieren en las tiendas de Repsol.

Así, en 2010 la empresa ganó 4.693 millones de euros, frente a los 1.559 millones de 2009, debido a la buena marcha de todos los negocios y a los resultados de la ampliación de capital de la filial brasileña.

En la actividad de “upstream”, la compañía aumentó su producción un 3% en 2010, aumentando la tasa de reemplazo de sus reservas hasta el 131%. Las inversiones ascendieron a 1.126 millones de euros, mientras que la inversión media anual entre 2010 y 2014 será de 1.800 millones. Además, el grupo cuenta con llegar a los 15 ó 30 pozos exploratorios al año en el periodo 2010-2014. “La actividad exploratoria continúa dando resultados”, dijo el presidente de la sociedad, que cuenta con un aumento anual acumulado de la producción de hasta el 4% hasta 2015.

En este sentido, Brufau también dejó claro que el deseo de la sociedad es “invertir intensamente para descubrir nuevos yacimientos y garantizar el futuro de la compañía”. Recordó que en 2010 se dedicaron cerca de 500 millones de euros en 2010 para gastos de exploración (unos 137 millones más que el año precedente).

“Esta casa hoy le puede poner cara a su futuro; antes no era así, pero ahora no es difícil visualizar su futuro”, dijo el presidente.

Un futuro que “va a generar la caja suficiente” no sólo para seguir creciendo, sino también para hacer posible un incremento de la retribución al accionista “a tasas más que satisfactorias”.

A este respecto, la Junta General de Accionistas aprobó este viernes la distribución de un dividendo total con cargo a 2010 de 1,05 euros por acción, lo que supone un aumento del 23,5% en comparación con el año anterior.

El Grupo recupera así la senda de dividendo “que tuvimos que romper en 2009 como consecuencia de la crisis”, dijo Brufau.

YPF

Brufau se ocupó, en su intervención, de las desinversiones en YPF, de cerca de un 10% a inversores y fondos en los últimos meses, además de una OPV por el 7,7%. La petrolera ha bajado su participación en YPF hasta el 68%, y su meta es rebajar hasta el 51% su presencia en la empresa argentina.

Brufau cifró en unos 500 millones de euros la caja generada en relación con esta operación de desinversión en 2010, y en 1.200 millones la generada este año; una cantidad que permite reducir deuda. Argentina “va a dar muchas sorpresas positivas”, sostuvo. “De Argentina sólo podemos decir parabienes y dar las gracias”, señaló.

Subrayó, además, que por primera vez, en Argentina se ha logrado que la tasa de reemplazo de reservas de crudo supere el 100%. “Vamos a construir un mejor futuro con el 51% de YPF, compartiendo el buen hacer con otro socios locales y extranjeros”.

También mencionó la alianza con la china Sinopec, con la que se crea “una de las mayores energéticas privadas en Latinoamérica, valorada en más de 17.000 millones de dólares” (unos 11.750 millones de euros) y en la que Repsol mantiene el 60% del capital social.

Brufau dejó claro, además que lo que se hizo con Sinopec “no fue vender, fue incorporarles”, dado que en la empresa española “no estamos para vender”.

LIBIA

Los hidrocarburos, dijo Brufau, “aparecen donde aparecen”: en sitios “complejos” donde “están pasando cosas tristes para la sociedad”, como en el norte de África, donde confió en que los problemas se resuelvan pronto.

Explicó que la producción de la compañía en Libia, antes de la crisis, ascendía a 340.000 barriles diario, de los cuales “nos tocaban 40.000 barriles al día, el 11% de toda la producción de ‘upstream’ de Repsol, y el 12-13% de las reservas”.

“Esperemos que pase lo mejor para los libios: paz, estabilidad y que la gente no sufra. Después, las compañías internacionales continuaremos con nuestras operaciones” allí. “Libia sabe que contribuimos al entorno”, dijo el presidente de Repsol.

A su juicio, “más pronto que tarde los países del norte de África tendrán perspectivas de futuro como las nuestras”.

Por otro lado, y en respuesta a un portavoz de la ONG “Survival Internacional”, que le preguntó por la conducta de la compañía en relación a los pueblos indígenas de los países donde opera, Brufau defendió la actitud responsable de Repsol allí donde opera y se mostró convencido de que la petrolera está haciendo las cosas bien.

Preguntado por la entrada en funcionamiento del gasoducto Medgaz (que conecta Argelia con Almería), Brufau indicó que “no nos afecta, porque no comercializamos gas en España. En todo caso nos servirá para tener gas más barato para nuestras refinerías. Es una infraestructura que, hay quien puede debatir sobre su necesidad, pero está ahí, y aportará gas al sistema, que será más eficiente”.

La Junta aprobó la reelección como miembros del Consejo de Administración por un nuevo periodo de cuatro años de Brufau, Luis Fernando del Rivero Asensio (Sacyr Vallehermoso), Juan Abelló, José Manuel Loureda, Luis Carlos Croissier y Ángel Durández.

Además, aprobó el nombramiento de Mario Fernández como consejero independiente en sustitución de Carmelo de las Morenas. Fernández se incorporará también a la Comisión de Nombramientos y Retribuciones de la empresa.