ETA. “Txapote” lanza gritos etarras ante el tribunal de la Audiencia Nacional

- El exjefe etarra forcejeó con los policías al finalizar la vista

MADRID
SERVIMEDIA

El que fuera máximo dirigente del aparato militar de ETA, Francisco Javier García Gaztelu, alias “Txapote”, se negó a participar en el juicio que la Audiencia Nacional está celebrando contra él por ordenar presuntamente el atentado mortal contra la casa-cuartel de Sallent de Gállego (Huesca), y aprovechó su turno de palabra para lanzar un “jo ta ke independentzia arte” (dale duro hasta la independencia), uno de los tradicionales “gritos de guerra” de la organización terrorista.

"No voy a formar parte de este juicio porque me parece un teatro”, dijo en euskera “Txapote”, sentado y con la mirada fija en el tribunal, en su turno de palabra antes de pronunciar el lema etarra. El presidente del tribunal, el magistrado Javier Gómez Bermúdez, le advirtió de que “cualquier otra manifestación política que no tenga que ver con el juicio conllevará la expulsión de la sala”.

Los compañeros de banquillo de García Gaztelu, los etarras Asier Arzallus y Aitor Aguirrebarrena, a los que acusa de ser los autores materiales del atentado mortal, también se negaron a participar en el juicio. “Solo decir que soy militante de ETA y que no tengo intención de formar parte de este juicio”, señaló Arzallus.

La sesión del juicio celebrado hoy se cerró además con un pequeño altercado cuando “Txapote” trató de acercarse a Arzallus y Aguirrebarrena. Los policías de custodia forcejearon con él y separaron finalmente a los etarras.

El fiscal encargado del caso, Carlos Bautista, pide 75 años de cárcel para los tres acusados al atribuirles dos delitos de asesinato terrorista y uno de estragos. Sostiene que Aguirrebarrena y Arzallus, junto con el etarra José Ignacio Guridi Lasa -ya condenado por estos hechos-, formaron en el verano de 1999 el “comando Trotto” bajo la dirección de “Txapote”, quien les remitió información sobre posibles objetivos contra los que atentar, así como el material necesario para realizar las acciones terroristas.

Gaztelu informó a Guridi que en la localidad de Sallent de Gállego (Huesca) había un vehículo de la Guardia Civil, marca Nissan Patrol, al que se le podía colocar fácilmente una bomba-lapa en los bajos ya que la falta de espacio en el acuartelamiento les obligaba a aparcarlo en el exterior, sin medidas de seguridad.

TRES KILOS DE EXPLOSIVO

Tras comprobar la información, Guridi confeccionó una bomba de tres kilos de explosivo en una cuadra que su familia posee en Zizurkil (Guipúzcoa) con el material remitido desde Francia.

Guridi, Aguirrebarrena y Arzallus llegaron en la tarde del 19 de agosto a la localidad oscense y, sobre las 23.00 horas, colocaron la bomba-lapa en los bajos del vehículo de la Guardia Civil que les había indicado “Txapote”.

El artefacto hizo explosión sobre las 6.00 horas del día siguiente, asesinando los agentes de la Guardia Civil Irene Fernández Perera y José Ángel de Jesús Encinas.

“Txapote” fue detenido en Francia el 22 de febrero de 2001 y se le encontró una agenda donde se reflejaban los contactos que había mantenido con los miembros del comando.

A EMPUJONES CON LA POLICÍA

Los agentes de la Guardia Civil que comparecieron hoy como testigos señalaron que la explosión fue intensa y que el coche patrulla quedó “totalmente destrozado”. Uno de los miembros de la Benemérita explicó que el atentado tuvo lugar “en el centro de la población” y provocó “un cráter” en la calzada.

En el juicio también comparecieron como testigos varios colaboradores del comando y diferentes peritos. Los expertos en explosivos certificaron ante el tribunal que el explosivo y el mecanismo de movimiento utilizados en el atentado son los que tradicionalmente utiliza ETA.

El presidente del tribunal decidió suspender el juicio hasta el próximo 27 de abril a las 16.30 debido a los problemas para obtener la declaración como testigo del etarra José Ignacio Guridi Lasa.

(SERVIMEDIA)
15 Abr 2011
DCD/lmb