En concreto, a España se le solicita el reembolso de 108 millones de euros, según informó este viernes el organismo europeo en un comunicado.

De los 180 millones que ha de devolver España, algo más de 70 millones por la aplicación incorrecta de tolerancias técnicas, deficiencias en el control de los rendimientos y aplicación incorrecta de las sanciones por retrasos en la presentación de las declaraciones de cultivo en lo que se refiere al aceite de oliva.

Además, se le reclaman otros 37 millones por costes de gestión medioambiental del envasado no subvencionables y gastos no subvencionables para frutas y hortalizas.

Esos fondos se reintegrarán en el presupuesto de la UE por haberse incumplido las disposiciones de la Unión aplicado procedimientos inadecuados de control de los gastos agrícolas.

Desde Bruselas explicaron que corresponde a los Estados miembro abonar y controlar los gastos realizados al amparo de la Política Agrícola Común, y la Comisión debe cerciorarse de que los Estados miembros hayan hecho un uso correcto de los fondos.

Además de a España, se le reclamarán fondos a Bulgaria, Dinamarca, España, Francia, Grecia, Italia, Países Bajos, Portugal, Rumanía y Reino Unido, y se reembolsará un pequeño importe a Alemania.