El Plan Renove de Electrodomésticos tiene como objetivo fomentar la sustitución de electrodomésticos por otros nuevos de menor consumo energético a través de la concesión de incentivos económicos que faciliten la adquisición de los mismos.

Esta iniciativa supone un beneficio tanto para los comerciantes, que verán incrementadas sus ventas, como para los consumidores que, además del descuento directo, verán rebajados sus recibos de electricidad.

Podrán beneficiarse de este plan los ciudadanos que, para sustituir un electrodoméstico usado del mismo tipo, adquieran un frigorífico o un congelador con clasificación energética A+ y A++; una lavadora, un lavavajillas o un horno con clasificación energética A, y aquellos que cambien la encimera eléctrica por una de inducción.

Los descuentos se realizarán directamente en los establecimientos colaboradores a la hora de adquirir los nuevos electrodomésticos e irán desde los 85 euros hasta los 125 euros de descuento en función de la clasificación energética y el tipo de electrodoméstico.

En concreto, la adquisición de frigoríficos y congeladores de clase A++ se beneficiará de un descuento de 125 euros, mientras que dichos equipos de eficiencia energética A+ obtendrán un descuento de 105 euros.

Asimismo, las lavadoras y lavavajillas con clasificación energética A, eficacia de lavado A, y unos máximos energéticos fijados en el Plan, obtendrán un descuento de 105 euros.

Por último, la sustitución de encimeras eléctrica por encimeras de inducción total y la adquisición de hornos con clasificación energética A tendrán un descuento de 85 euros.

El plazo para adquirir los aparatos será desde el día del lanzamiento del plan hasta el 30 de diciembre de 2011 o hasta el agotamiento de los fondos presupuestarios disponibles.

Se estima que en esta nueva edición se puedan superar las 60.000 solicitudes atendidas para beneficiarse del plan, lo que supondría un ahorro energético superior a 13,2 kilotoneladas equivalente de petróleo al año, con lo que dejaría de emitirse a la atmósfera cerca de 117.000 toneladas de CO2 al año.

Casi 70.000 madrileños se han beneficiado de las ayudas del Plan Renove de Electrodomésticos del año pasado.

La quinta edición de este plan, que se puso en marcha el pasado 25 de junio de 2010, con un presupuesto de 7.500.000 euros, permitió la sustitución de 27.534 lavadoras, 23.329 frigoríficos, 5.981 lavavajillas, 5.414 hornos, 3.671 encimeras y 3.555 congeladores.

En los cinco planes llevados a cabo, a los que se destinaron un total de 48,5 millones de euros, se ha logrado un resultado excelente, al haberse reemplazado un total de 513.230 electrodomésticos antiguos, lo que ha supuesto una reducción del consumo de energía primaria de la Comunidad de Madrid en 58 kilotoneladas equivalente de petróleo al año, y se ha evitado la emisión a la atmósfera de cerca de 550.000 toneladas de CO2 anuales.