Así lo han acordado los 72 países que conforman la convención en la reunión celebrada en Viena, en la que han intercambiado información preliminar sobre las actuaciones adoptadas tras el accidente en la central japonesa.

La declaración firmada por la convención reafirma también el compromiso de los países miembros con los objetivos de alcanzar y mantener un alto nivel de seguridad nuclear en todo el mundo, a través del refuerzo de medidas nacionales y de la colaboración internacional, de establecer y mantener la defensa en profundidad de las instalaciones nucleares frente a riesgos potenciales y de prevenir y fortalecer los planes de emergencia.

Por otra parte, decidieron respaldar la iniciativa del Organismo Internacional de Energía Atómica de celebrar una conferencia ministerial en el mes de junio para iniciar la revisión del accidente de Fukushima y comenzar a sentar las bases que permitan reforzar la seguridad nuclear a nivel global.